La oportunidad de la práctica artística a una edad temprana aporta valiosos elementos que deben estar presentes en la educación desde la infancia; amplían la imaginación y promueve modos de pensar flexibles, ya que forman la capacidad para desarrollar esfuerzos continuos y disciplinados, a la vez que reafirman en el niño la confianza en sí mismo a través de la acción.
En respuesta a ello y partiendo de que el niño aprende haciendo y el joven aprende reflexionando sobre la acción, la Facultad de Artes ofrece actualmente tres programas de formación artística, dirigidos a niños y jóvenes, a partir de los tres años de edad.